Esta es una historia que no paso hace
mucho tiempo. “Existio una vez un hombre,
mas que un hombre, un niño. Un niño con sueños, sueños de
convertirse en alguien. Alguien importante, alguien a quien la gente
pudiera seguir y respetar. Alguien.
Este niño soñaba recurrentemente con
este alguien que el queria ser, y cada paso pequeño paso que daba
era mas importane que el anterior, pero no solo daba pasos, tambien
tenia pequeñas caidas, y con cada una aprendia algo valioso.
Y siempre cuido de las pequeñas
heridas que le producian esas pequeñas caidas, y aprendio de ellas y
continuo.
Entonces, este niño, con tiempo,
varios pequeños pasos, caidas y cuidados, se convirtio en un joven,
mas que un joven, un joven adulto, que solo queria salir airoso de
todo lo qu la vida le pusiera enfrente, y su sueño de querer ser
alguien no murio.
Y habia gente que le decia quien debia
ser, y fueron tantos, y tanto lo que le dijeron, que termino por
convencerse de convertirse en ese alguien que la gente le decia, este
joven adulto dejo que su sueño, se convirtiera en el de alguien mas,
y dejo que su objetivo se perdiera, esto genero que diera pasos mas
grandes, mas complicados, mas cansados, pero no solo daba pasos mas
grandes, sus caidas eran mas grandes tambien, y sus herida eran mas
profundas y tenia que cuidar mas de ellas, pero con grandes pasos uno
tiende a caer con mas constancia. Y no todas las heridas podian ser
cuidadas de la misma manera, o con la misma frecuencia. Ser joven
apestaba, penso el, ser adulto apesta aun mas penso, pero aun asi el
queria ser alguien, alguien que siempe saliera airoso.
Alguien importante. Alguien que no era
el. Alguien.”
Bajo su cabeza y miro a aquel niño con
mirada perdida en su Ipod, -¿estas poniendo atencion Drei? Esto es
importante, trato de darte una leccion de vida- el niño con mirada
condescendiente, saco de su oido derecho el audifono del cual se
producian tonadas de The Cure, del
disco Boys don't cry,
mientras aquel joven que no se veeia de no mas de 20 años lo miraba
con una sonrisa burlona, alzo
la cabeza con gesto de hastio, seguido de una sonrisa burlona y voz
sarcastica contesto, -claro porque no me he topado con grandes pasos
y desiciones en mi vida, soy una fragil flor que debe ser cuidada,
nutrida y toda esa sarta de cosas que tratas de hacerme entender,
¿no?, ademas por si no te habias dado cuenta Damian, no estamos
vivos-. Mecio sus pies hacia adelante para bajar del asiento del
metro en el que estaban sentados y bajo de un saltito, volteo y vio
el semblante de decepcion en la cara de Damian y pregunto, -¿porque
te esfuerzas tanto?, ¿no te das cuenta de que las cosas ya no son
iguales?- mientras el insufrible pitido del metro comenzaba a sonar,
las puertas se abrieron, y la gente que entraba y salia hacia que sus
miradas se perdieran. Drei solo pudo sentir el jalon de la mano, que
pudo reconocer era de Damian, de un movimiento salieron y el siguia
caminando, dando jalones mientras con los hombros quitaba a la gente
que se interponia, Drei solo podia mantenerse el pie ya que el jalaba
y seguia caminando. Saliendo Damian solo pudo soltar la mano de
Drei, se sento en los primeros escalones de la entrada del metro.
Drei, se sento a su lado y miro sus ojos por entre el cabello que le
cubria el rostro.
Damian
tienes que entender que no soy un niño y que lo que pudes enseñarme
ya lo aprendi, tienes que entender que puedo cuidarme solo.
Entiendo
eso, lo que temo es que algun dia te des cuenta que no me necesitas
mas y decidas que estas mejor solo.
No
digas estupideces, sin mi estarias perdido, no puedo dejarte solo por
ahi.
Mientras
se quitaba el cabello platinado del rostro y se volvia a poner de
pie, bajo la mirada y le dijo – Tienes razon sin no tengo ninguna
oportunidad, eres mi familia y eso es lo que importa.- extendio su
mano a Drei y el se levanto y la tomo entre las suyas recargo su
cabeza en su antebrazo y siguieron caminando.
Entonces
que le paso a este joven don nadie sin oficio ni beneficio del que me
estabas hablando. Damian entrelazo sus dedos, -Pues te dire,
simplemente murio.
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